Materiales de Laboratorio. (PARTE X. Frascos lavadores, cápsulas, morteros, crisoles.)
Alejandro Alfredo Aguirre Flores.[1]
[1] Universidad Central del Ecuador
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Gratamente hemos llegado a esta décima entrega de Materiales y Aparatos para Laboratorio, habiendo compartido no menos de 40 materiales en nuestras entregas anteriores que a disposición de nuestros lectores lo podrán encontrar en nuestra Categoría: MATERIALES Y APARATOS DE LABORATORIO.
En esta entrega nos dedicaremos a comprender el uso de los diversos modelos de frascos lavadores, las variedades de cápsulas. formas diversas en morteros y los interesantes materiales de los que son elaborados los crisoles para resistir condiciones extremas, gracias infinitas por leernos, BIENVENIDOS.
1. FRASCOS LAVADORES: en la vida diaria son también llamados «PISETAS». En los modelos más antiguos era conformada por un tapón bihorodado que permite el paso a dos tubos de vidrio, uno encorvado en ángulo obtuso que penetra unos 2 cm más allá del tapón y otro que penetra hasta el fondo formando un ángulo agudo al exterior terminando en una punta fina. Este sistema implicaba»soplar» desde el el primer tubo haciendo que salga un chorro fino de liquido comprimido a través del segundo tubo, hoy en día se puede lograr con una bomba de aire.
El tubo en ángulo agudo suele estar formado por dos piezas, unidas mediante un caucho, dándole flexibilidad al aparato permitiéndose también inyectar el chorro de líquido que por él sale en dirección que el operador deseara sin la necesidad de dar al frasco posiciones violentas o peligrosas.
En la actualidad se pueden encontrar pisetas de plástico que funcionan de forma mecánica a través de la fuerza de la mano haciendo que dicha presión permita la expulsión de líquido, normalmente agua destilada, a través de un tubo plástico.
2. CÁPSULAS: existen de diversas formas: semiesféricas o de fondo redondo, fondo plano, con o sin mango de manipulación, con o sin pico. En ellas se llevan a cabo procesos de calcinación como por ejemplo en la determinación de azucares totales donde es necesario realizar una calcinación, así como también evaporaciones y sublimaciones. Las cápsulas más comunes son de porcelana esmerilada (por fines refractarios) y existen de diferentes diámetros. Dependiendo de las necesidades del investigador existen en diversos materiales como: vidrio, platino, níquel, plata, aluminio, cobre, etc.
3. MORTEROS: constan básicamente de dos partes : recipiente tronco-cónico y pilón o pistilo, diversos autores los han clasificado en función de forma, material o tamaño, Carrillo (1990) lo clasifica en cuatro clases:
-PORCELANA: sin esmerilar en su interior a fin de triturar de mejor manera mediante su aspereza a través de la acción del pistilo.
-VIDRIO: con un interior pulido.
-ÁGATA: normalmente de pequeño tamaño destinados a pulverizar muy finamente diversos materiales como minerales por duros que sean.
-HIERRO: definitivamente inusuales pero los hay también de otros materiales metálicos como el acero, los hay de forma habitual o del modelo especial de Abig, que consta de tres partes: el pie, el anillo intermedio y la mano, su tamaño es normalmente pequeño y sus aplicaciones son varias, principalmente triturar con el golpe de un martillo y soportar sin deformación dicho golpe. La cavidad de percusión esta en el pie , el anillo intermedio impide que salten las partículas por el efecto de las ondas por efecto del golpe
NOTA: es importante mencionar que en laboratorio de puede encontrar morteros de madera, sin embargo no son tan recomendados por el riesgo de dejar partículas en los poros de la madera contaminando en el futuro las sustancias, sin embargo en ciencias como la química de alimentos, éstos pueden ser muy prácticos.
4. CRISOLES: cápsulas, morteros y crisoles en definitiva son muy parecidos, sin embargo estos últimos se emplean con mucha frecuencia para calcinar cuerpos sólidos (precipitados) y obtener cenizas tal y como se haría con una cápsula, por ello pueden ser considerados como una clasificación de las mismas.
Por su forma pueden ser cónicos y a diferencia a TODO LO ANTERIOR, es que éstos pueden llevar tapa , resisten altas temperaturas y son empleado con exclusividad para ser sometidos a la llama por lo que dentro del estudio de las ciencias químicas es útil para procesos metalúrgicos, para ello se implica el uso del triángulo de arcilla. Los hay también en porcelana esmaltada, níquel, platino y grafito, en éste último se realizan las fundiciones de metales como se indicó anteriormente.
Uno de los crisoles más famosos es el Crisol de Gooch, cuyo fundo es una criba y se acompaña de una placa (plaquita) también cribada, es destinado a la filtración a través de una capa o papilla de asbesto que se interpone entre el fondo y la placa, sometiéndolo después a alta temperatura; pesando previamente el crisol con el asbesto y pesado después de la filtración y calcinación para deducir el peso del sólido filtrado.
REFERENCIA:
Ing. Carrillo Alfonso A. (1990). Materiales y aparatos para laboratorio de química. Gráficas Mediavilla Hnos. Quito-Ecuador
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