Desarrollo de la productividad agraria convencional y su aporte al medio ambiente y la salud humana.

Jessenia Jiménez *
Estudiante de Química de Alimentos
Fac. Ciencias Químicas- UCE
Actualmente, los cultivos agrícolas convencionales son sistemas que usan tecnologías disponibles, mismos que están en constante evolución, existe una tendencia por el consumos de productos orgánicos, puesto que se considera que los convencionales, al contener químicos son perjudiciales para la salud y el medio ambiente, a su vez existe desconocimiento por parte de los consumidores sobre los avances que han ido surgiendo para desarrollar este tipo de producción que no es del todo gris como se la estigmatiza. Generalmente se ignoran las ventajas que hay para el ser humano cuando existe control sanitario de los productos que se consumen, debido a esto, el presente ensayo analizará si existe la posibilidad de que los cultivos convencionales generen beneficios en la salud humana y en el medio ambiente, desarrollando una mayor productividad de estos, por lo cual, en las siguientes líneas se expondrá la preferencia de las personas frente a los cultivos convencionales, los avances en su producción y las ventajas que estos ofrecen para el consumidor.
A inicios del siglo XX comenzó el uso de diversos químicos en los cultivos agrícolas con el fin de aumentar la cantidad y calidad del producto con el fin de cumplir con la meta de alimentar a la población de ese entonces, sin embargo estos causaron graves estragos a largo plazo en el medio ambiente, el uso de pesticidas se elevó como por ejemplo de DDT (dicloro difenil tricloroetano) que actualmente pertenece a la negra lista de los COP’s (compuestos orgánicos prohibidos), por parte de los agricultores debido al desconocimiento de los niveles de toxicidad de esas sustancias y la aparición de enfermedades crónicas como el cáncer, principalmente en piel dado por la exposición con químicos que conforman estas sustancias plaguicidas, estos efectos ampliamente conocidos han hecho que, en la actualidad los consumidores prefieran productos orgánicos, o bueno por lo menos que procedan de alguna fuente agrícola no contaminante, pero esto ha ido cambiando a lo largo de los años, el desarrollo de tecnologías para la agroindustria; amigables al medio ambiente, acompañado de políticas de control a los agricultores y sus prácticas por parte de entidades públicas y privadas han hecho que los productos convencionales mejoren y sean más rentables y seguros que los orgánicos. (Bruulseman, 2012).
Generalmente, las personas piensan que los cultivos orgánicos al estar en auge han logrado mayores avances en pro de la humanidad, sin embargo es algo que visto objetivamente aún puede estar alejado de la verdad ya que según varios estudios se ha visto lo contrario, por ejemplo, un producto orgánico tiene mayor costo y es menos rentable que un cultivo convencional, al momento de cultivar un producto orgánico este utiliza fertilizantes y abonos naturales degradados de materia orgánica que muchas veces no son bien tratados; por ejemplo: usted que es un consumidor, confiaría en un producto “orgánico” que utilizó en su desarrollo heces fecales de animales varios; de fondo verdaderamente ese no es el problema, sin embargo dicho “abono” está sujeto a diversos riesgos, por citar un ejemplo la posibilidad de proliferación de parásitos y hongos procedentes de dicho “abono natural”, y lo que es peor ¿confía usted en sus propias prácticas al momento de manipular alimentos en casa? Un dato revelador de la Universidad Nacional Autónoma de México, en su portal del Departamento de microbiología y parasitología, se afirma que una de las principales causas de infección atribuida al toxoplasma gondii se debe al consumo de carne con coquistes del parásito, o a su vez por cultivos de hortalizas que hayan estado expuestas al paso de roedores o aves portadoras del parásito y que hayan dejado heces fecales en el producto y no como injustamente se ha mitificado a la figura de los felinos domésticos entorno a la toxoplasmosis. (UNAM, 2017).

Al usarse insumos complejos que son de costo elevado, a comparación de los cultivos convencionales, este utiliza pesticidas herbicidas y plaguicidas sintéticos que ya han pasado por un proceso de certificación que avalan su seguridad, utilizando materiales de siembra sencillos lo que hace que sean más baratos de producir. El tiempo de producción de un cultivo orgánico es mayor, muchas veces no solventa la demanda, en cambio los convencionales han logrado que, dependiendo de la semilla, el tiempo de germinación sea menor y el resultado final tenga una mejor calidad, de esta manera se puede afirmar que estos han logrado mayores avances a lo largo del tiempo. (Caza, 2014).

En los últimos años, los cultivos convencionales han ido mejorando en cuanto a productividad, seguridad sanitaria y ambiental se refiere. El uso de fertilizantes, herbicidas, plaguicidas en los cultivos convencionales ha ayudado a los agricultores a aumentar su producción, haciendo que el tiempo de cultivo reduzca y los productos obtenidos sean de mejor calidad, es así que los avances en los químicos utilizados para este tipo de producción han logrado que exista menor contaminación al suelo y al aire utilizando compuestos bio-degradables y técnicas para prevenir la erosión del suelo de la misma forma se ha comprobado que usando plaguicidas en estos productos se ha reducido el riesgo de contagio en los consumidores de enfermedades producidas por microorganismos patógenos comunes en las zonas donde se han realizado los cultivos. (Cartago, 2012).

Por todo lo dicho anteriormente está claro que por lo general, el consumidor aún no tienen una idea clara en cuanto al desarrollo de productos convencionales se refiere pero, se ha podido comprobar que estos buscan ser más seguros y saludables que los productos orgánicos ya que se acogen a normas técnicas de producción, así también estos han tenido mayores avances tanto en tecnología, modo de siembra, y conciencia social porque han podido generar compuestos que utilizados de manera adecuada han generado productos ideales para solventar la demanda alimentaria, a la vez que han creado mayor rentabilidad para los agricultores y precios bajos para los consumidores sin perder su calidad, no con ello se desconoce el poder de las grandes industrias que poseen un gran poder hegemónico y monopólico en la producción agropecuaria que pueden tener intereses económicos por encima de los intereses de salud pública, sin embargo se concluye de manera amigable que la tecnología puede ser una gran aliada para la agroindustria en beneficio del ser humano, puede ser una herramienta de apoyo y aprendizaje para el cultivo orgánico no masivo y masivo, no se pretende estigmatizar colateralmente a las granjas orgánicas, sino más bien sentar un precedente que concentre esfuerzos por la salud pública y por la lucha de prácticas adecuadas de manejo de alimentos y de técnicas de producción a pequeña, mediana y gran escala. Los químicos no son lo enemigos, ni los agricultores que los utilizan; el enemigo siempre será el desconocimiento y el uso inadecuado de los mismos, a su vez lo orgánico no es precisamente malo, de forma simultanea enfrenta la desinformación y está sujeto a malas prácticas de manufactura. El consumidor de las sociedades modernas requiere satisfacer no solo su consumo propiamente dicho, si no deberá generar conciencia de consumo, un consumo responsable nos conducirá a una producción agropecuaria más responsable sea de tiente orgánico como de carácter convencional.
BIBLIOGRAFÍA
- BRUULSEMAN, T. (2012). Productividad de los sistemas orgánicos y convencionales de producción de cultivos, recuperado de: http://www.ipni.net/ppiweb/iaecu.nsf/$webindex/19DC50464E0F61E005256DD40074E13F/$file/Productividad+de+los+Sistemas+Org%C3%A1nicos+y+Convencionales+de+Producci%C3%B3n+de+Cultivos.pdf
- CARTAGO, F.(2012). Estudio aporta diferencias concluyentes entre alimentos orgánicos y convencionales. Grupo Llahuen. Recuperado de:http://www.portalfruticola.com/noticias/2014/07/16/estudio-aporta-diferencias-concluyentes-entre-alimentos-organicos-y-convencionales/?pais=otrospaises
- CAZA, P.(2014). Alimentos convencionales en el desarrollo sostenible. Recuperado de: http://www.fao.org/family-farming/detail/es/c/335401
- URIBARREN T. B. (2017). Departamento de Microbiología y Parasitología, Facultad de Medicina, UNAM. TOXOPLASMOSIS. Recuperado de: http://www.facmed.unam.mx/deptos/microbiologia/parasitologia/toxoplasmosis.html