Las aguas residuales, contaminadas por diversas actividades humanas, representan una grave amenaza para el medio ambiente. A nivel mundial, una gran parte de los cuerpos de agua dulce están contaminados, y millones de personas carecen de acceso a agua potable y saneamiento adecuado. La agricultura, a través del uso de pesticidas y fertilizantes, contribuye significativamente a esta contaminación. En Ecuador, aunque existe un avance en el acceso al agua segura, aún hay una gran proporción de la población, especialmente en el sector rural, que no cuenta con este servicio. El riego agrícola, que consume una gran parte del agua dulce del país, también se ve afectado por la contaminación. Ante esta problemática, es fundamental promover el reciclaje de aguas residuales para riego como una medida para mejorar la gestión del agua y proteger el medio ambiente.