El turno es para la querida República Bolivariana de Venezuela, en esta entrega descubriremos el importante aporte del médico caraqueño José María Vargas Ponce; considerado como médico precursor de Venezuela, quien viviendo convencido de que la ciencia era el camino hacia la verdadera independencia y desarrollo del naciente país llanero. Como es de costumbre a continuación dejo un pequeño documental de resumen que espero contribuya y sustente esta pequeña biografía.
José María Vargas
(1786-1854)
Médico cirujano, científico, catedrático, escritor, político e investigador. José María Vargas Ponce; nace en La Guaira un 10 de marzo de 1786, sus padres de origen canario (español) los señores José Antonio de Vargas Machuca y Ana Teresa Ponce. Sus estudios primarios los realizó en el Seminario Tridentino y posteriormente en la Universidad de Caracas donde finalmente se tituló de médico, después de haber sido bachiller en filosofía.
Su ejercicio profesional lo realizó en Cumaná hasta 1812, al llegarle la fatal noticia del terrible terremoto que azotó su natal La Guaira se trasladó sin demora alguna donde se destacó su arraigada vocación, atendió y brindó auxilio a múltiples personas heridas; fue tal la importancia de su intervención que la comunidad lo gratificó nombrándolo como Diputado a la Asamblea del Estado, demostrando así que a Vargas no le incomodaba la idea de prestar servicios a su patria no sólo como médico ya que los problemas políticos y sociales era también de su interés, un ejemplo de dicho interés fue la traducción que realizó del «Contrato Social» de Rousseau. En el mismo periodo de tiempo se produce la insurrección de Cumaná contra la corona Española, siendo Vargas prácticamente el alma del movimiento independentista en el que participaron jóvenes patriotas como Antonio José de Sucre, Acve y Avendaño; sin embargo, el intento fracasó y en 1813 los realistas encarcelan a Vargas y a muchos más miembros del poder Legislativo con ideas independentistas. Finalmente y ante este hecho Vargas es enviado en forma de exilio hasta Europa, lo que le permitió especializarse como médico quirúrgico en Edimburgo; además fortaleció sus estudios en química, botánica, odontología y anatomía; estos esfuerzos por mejorar comienza a rendir frutos cuando es nombrado como miembro del Real Colegio de Cirujanos de Londres, donde logró hacer contacto con sus compatriotas venezolanos que continuaban la lucha.
Domiciliado en Puerto Rico tras su regreso en 1819 logra reunirse con sus hermanos y madre quienes huyeron también a razón de la guerra independentista que se estaba suscitando en su natal Venezuela, prestó servicios en Puerto Rico y desarrolló múltiples artículos y estudios en especial algunos temas referentes ala botánica en colaboración con la Junta de Sanidad de la Isla. En cuanto a su regreso en Caracas en 1825 fue nombrado cirujano del Hospital Militar y fue allí donde su naciente y prolífica carrera dio inicio. Entre 1826-1827 después de la derogación del entonces Estatuto Universitario que prohibía que los médicos ejerzan la rectoría de instituciones de educación superior, por parte de Simón Bolívar es nombrado como rector de la Universidad de Caracas, que actualmente se conoce como Universidad Central de Venezuela.
Es en ese cargo donde concentró muchos de sus esfuerzos y aportes científicos, su experiencia en hospitales y universidades inglesas fue de valiosa ayuda para dar rumbo a la Universidad y comenzó creando su nuevo estatuto.
Abre entonces la nueva Facultad de Medicina en dicha universidad y fue docente de múltiples cátedras como anatomía, botánica, mineralogía y química (ramas que hasta ese entonces eran desconocidos dentro la sociedad venezolana), así pues la cátedra de anatomía se abre un noviembre de 1826 para la cual preparó inclusive un texto completo, en 1832 funda la cátedra de cirugía, la primera en la historia de Venezuela, tradujo diversas obras médicas para el ejercicio de la docencia entre ellas las de Tissot; creó compendios de otros textos como los de Ducamp, Beddoes y Armstrong. Organizó la «Sociedad Médica de Caracas» y participó también en la «Sociedad Económica de Amigos del País».
Es a partir de esta época en la que Vargas empieza a tener reconocimiento público, en diversos sectores de la reciente sociedad caraqueña, principalmente por su éxito como administrados de tan importante institución para la naciente país llanero. Sin embargo su aporte también trascendió en otras facultades ya que reorganizó y creo numerosas cátedras, financió obras dentro de la institución como la reparación de aulas, salones, bibliotecas y sectores administrativos; y en el ámbito de las relaciones públicas vinculo a la universidad a otras instituciones con el afán de brindar apoyo y conocimiento; actualmente la Universidad Central de Venezuela se perfila como un prestigioso centro de estudios superiores.
Otro de sus importantes aportes como precursor médico venezolano fue introducir en la Facultad de Medicina el método EXPERIMENTAL, que hasta entonces era un privilegio de las grandes escuelas anatómicas de Europa. Como escritor e investigador escribió diversas memorias, informes médicos y trabajos de investigación entre los que se puede destacar:
- Memorias sobre el mal de Lázaro.
- Cólera morbus y otras enfermedades.
- Epítodomo sobre las vacunas.
- Folleto sobre las enfermedades de los ojos.
- Memoria sobre higiene pública.
- Úlcera perforante.
- El Asma y su tratamiento.
- Aneurisma de la Aorta.
- Descripción de los nervios cervicales de un loco.
- Hidropesía en Venezuela.
- Tumores.
- Elefantiasis.
- Tuberculosis.
Entre los múltiples reconocimientos que se dio a su labor tenemos que:
De Candolle, uno de los más grandes botánicos de la época, bautizó algunas plantas con el nombre de «Vargasia» en homenaje a los trabajos realizados en la materia por Vargas como por ejemplo su obra «Prodromus» de De Candolle.
Con ello podemos confirmar que Vargas hizo importantes aportes en múltiples áreas, se conoce que organizó un laboratorio privado de Química que posteriormente obsequió a la Universidad, en el que realizó múltiples análisis de aguas, minerales y plantas. Preparó un importante informe sobre los minerales de Venezuela en el que analizó el asfalto de Orinoco; enseñó también la fabricación de velas esteáricas de aceites y ácido nítrico. No contento únicamente con la medicina y la química, dedicado a la botánica organizó su propio Herbario.
En el campo educacional fue innovador y por ello fue nombrado también como Director Nacional de Instrucción Pública, preparando a futuro el proyecto del Código de Instrucción Pública en 1840.
Vargas anteriormente había tomado parte en las actividades políticas, asistiendo al Congreso Constituyente de 1830, donde desplegó una gran actividad en las comisiones de trabajo, en las sesiones plenarias y en muchas oportunidades salvó su voto al estar en desacuerdo con algunos planteamientos del Libertador, lo que no obstante, no le impidió ser nombrado ese mismo año como albacea testamentario de Bolívar.
Por esta razón en 1832 es nombrado como senador y en 1834 desempeñó la Vicepresidencia de la República.
El 6 de Febrero de 1835 fue elegido como Presidente de la República de Venezuela (7º en la historia de Venezuela) por el Partido Conservador tras una dura contienda que tenía por fín sustituir a José María Carreño quien terminaba su mandato, sin embargo el verdadero poder fáctico al que debía vencer o convencer era el poder militar quienes desde el principio se perfilaron como sus detractores; gobernó con sapiencia y honestidad sin embargo el militarismo siempre actuó en su contra.
Posteriormente el 8 de julio de 1835 estalló la Revolución de las Reformas, dirigidos por Pedro Carujo, quienes lo apresan y exilian el 9 de julio a Saint Thomas.
Del episodio concerniente a su detención es de donde surgió el famoso diálogo entre Pedro Carujo, militar alzado, y el presidente:
«¡Señor Doctor! –grita Carujo- El mundo es de lo valientes.
–¡Señor Carujo! –replica Vargas- El mundo es del hombre justo y honrado.«
Al poco tiempo José Antonio Páez, al mando del ejército constitucional, derrotara a los rebeldes, restituyendo el mandato del doctor. Vargas vuelve el 20 de Agosto para continuar como Presidente de la República hasta el 24 de abril de 1836, fecha en la que renunció irrevocablemente a dicho cargo encargándose el vicepresidente Andrés Narvarte.
Presidió también la comisión encargada de exhumar en Santa Marta los restos del Libertador y conducirlos a la Patria, misión que fue completada en diciembre de 1842. En agosto de 1853 enfermó y viajó a Estados Unidos, donde residió primero en Filadelfia y luego en Nueva York, donde, finalmente, murió el 13 de julio del año de 1854, a los sesenta y ocho años de edad.
En 1877, sus cenizas fueron traídas a Caracas y sepultadas en el Panteón Nacional el 27 de abril de ese mismo año concluyendo así con el eterno descanso de uno de los más famosos médicos de Venezuela y de América.
BIBLIOGRAFÍA
- Naranjo Plutarco. (1978) Precursores de la Medicina Latinoamericana. Academia de Medicina del Ecuador. Editorial Universitaria. Quito-Ecuador.
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